Marzo 28, 2024

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Tiempo de opinar: ¡Arrasa Morena!

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Como estaba previsto, Morena arrasó en las elecciones del domingo. Se llevó la mayoría en la Cámara de Diputados, 10 de las 15 gubernaturas, el Congreso de Tamaulipas y gana Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria y Madero, los ayuntamientos más grandes.

¡Arrasa Morena!

-PAN pierde Congreso del Estado

-Carmen ganó pese a fuego amigo

-En el PAN hubo simulación

-Imelda y Moyo obtienen victoria pírrica

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

Como estaba previsto, Morena arrasó en las elecciones del domingo. Se llevó la mayoría en la Cámara de Diputados, 10 de las 15 gubernaturas, el Congreso de Tamaulipas y gana Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria y Madero, los ayuntamientos más grandes.

En la Cámara de Diputados, de acuerdo con datos preliminares, Morena y sus aliados lograrían 281 espacios, contra 219 de la oposición.

Los analistas sabíamos que Morena arrasaría, pero no sabíamos en qué proporción lo haría.

Además, gana los estados de Sonora, Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Colima, Sinaloa, Tlaxcala, Guerrero, Zacatecas y Michoacán y da la pelea en Campeche.

En Tamaulipas, Morena tiene 520,312 votos contra 459,605 del PAN, en la elección de diputados, ganando 16 de los 22 distritos y 9 municipios, entre ellos cinco de los más grandes y esto obviamente le complica al PAN la elección del 2022, cuyo proceso arranca en tres meses, con el agregado del juicio al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

En Nuevo Laredo, Morena ganó la presidencia municipal, la diputación federal y la diputación local en el primer distrito.

El PAN pierde el bastión que mantuvo 8 años, tres administraciones municipales.

Carmen Lilia Canturosas hace historia al ser el tercer integrante de esa familia en ganar la presidencia municipal. Su padre, Carlos Cantú Rosas gobernó de 1975 a 1978; su hermano Carlos de 2013 a 2016; ahora ella recibe la batuta.

En la presidencia municipal, Carmen Lilia Canturosas tiene 56,933 votos, contra 54,554 de Yahleel Abdala y 9.067 de Cristabell Zamora, con 474 casillas computadas, de un total de 539. Es decir, el 87.9 de las casillas y la participación ciudadana fue de 46.39 por ciento

En la diputación federal, Ana Laura Huerta Valdovinos tiene 62,872 votos contra 56.077 de Salvador Rosas Quintanilla, quien pierde la reelección. Se han computado 513 de 539 casillas, el 95 por ciento. La participación fue de 46.51 por ciento.

En las diputaciones locales, en el Distrito 1, Gabriela Regalado gana con 24,609 votos y 15,929 del alcalde con licencia, Enrique Rivas Cuéllar. Se han computado 194 de 207 casillas. La participación fue de 43.31.

En el Distrito 2, Imelda Sanmiguel, del PAN, lleva 24,671 votos y Samanta Rodríguez, de Morena, 20,951. Se han contabilizado 207 de 236 casillas. La participación fue de 48.95 por ciento.

En el Distrito 3, Félix Moyo García, del PAN tiene 20.764 votos contra 17,856 de Estela Ramos, de Morena. Se han contabilizado 173 de 208 casillas.

Imelda Sanmiguel y Félix Fernando obtuvieron una victoria pírrica, pues tendrán que nadar contracorriente, en un mar infestado de tiburones, pues Morena controlará el Congreso con 16 de los 22 distritos y le bastará convencer a tres para tener mayoría. El PAN, a partir del 1 de octubre, ya no podrá sacar fácilmente ninguna iniciativa de ley. Ser opositor no es fácil.

Por lo que respecta a las diputaciones federales, Morena ganó en 6 de los 9 distritos. El PAN se lleva Victoria, Mante y Tampico. Entre los perdedores esta el delfín del gobernador, Gerardo Peña Flores que se la jugó por uno los distritos de Reynosa.

En las elecciones del domingo 6, aquí en Tamaulipas los grandes protagonistas de la elección, sin figurar en las boletas, fueron el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, enfrascados desde hace dos años en una guerra personal que en nada beneficia al Estado.

Resultado de ese pleito es el juicio penal que se le sigue al gobernador y que podría derivar en su detención y encarcelamiento. Hasta ahora Cabeza ha frenado los embates del gobierno federal, pero está acorralado.

Desesperado por mantener el control de la entidad, Cabeza asumió el control del proceso de selección de candidatos panistas y tomó la arriesgada decisión de invitar a priistas a los que su partido echó de gobierno en el 2016 y en este 2021 se aferró a ellos con la idea de seguir controlando el Estado.

Los resultados electorales confirman que se equivocó, en Nuevo Laredo con Yahleel Abdala; en Río Bravo con Miguel Ángel Almaraz; en Madero con Jaime Turrubiates; en Matamoros con Mónica González García. El único que dio resultados fue Oscar Almaraz en Victoria, que ganó la diputación federal.

No solo falló al invitar a priistas, en Reynosa no supo negociar con Maki Ortiz, lo que llevó a esta a buscar y conseguir conceso con Morena para que su hijo Carlos Peña fuera el candidato y ganara, pese al acoso judicial de que es objeto desde el Gobierno del Estado.

En Victoria, durante casi dos años toleró la corrupción del doctor Xicoténcatl González y cuando finalmente lo quitó, no lo encarceló y además, impuso a Pilar Gómez como alcaldesa la que se convirtió en una copia del primero y la ciudadanía se lo cobro en las urnas.

En Matamoros, hace 3 años el PAN tuvo como candidato a Carlos García, entonces líder del Congreso, perdió con una diferencia de 10 mil votos ante Mario López y ahora se puso como candidata a Ivett Bermea, esposa de García, que también perdió, ante el mismo López.

Aquí en Nuevo Laredo, Morena ganó por una serie de factores: el hartazgo con el PAN, los programas sociales del gobierno federal, la marca Morena, la simpatía y cariño hacia el Presidente Andrés Manuel López Obrador y, por supuesto, el apellido Canturosas.

Carmen Lilia ganó pese al fuego amigo. En plena campaña, Noé Villarreal y Damián Soto, se sumaron al PAN, molestos porque no les dieron una regiduría; además, tuvo en contra al delegado de los programas federales, Gastón Herrera que operó para el PAN, pese a que le permitieron imponer como candidata a diputada a la doctora Estela Ramos, a la que luego abandonó.

Desde Fuerza por México, Francisco Chavira se encargó de combatirla.

Por lo que respecta a Yahleel llegó con calzador al PAN y se encontró con un partido donde abundan los generales, pero hay poca tropa.

En campaña, le vendieron la idea de reunirse con ex presidentes y ex diputados del PRI a los que se quiso vender como ganadores, pasando por alto que muchos de ellos estuvieron en las elecciones del 2012, 2013, 2016, 2018 y 2019, que tienen como común denominador que el PRI las perdió.

El colmo, fue la simulación en la supuesta integración de mil familias simpatizantes del Partido Verde sumándose a la campaña, cuando en realidad el supuesto cabecilla fue sacado del partido hace 6 años. Pero además, en la foto no estaban las mil familias, solo una treintena de personas.

A Yahleel diversos dirigentes le ofrecieron miles de votos que no se vieron en la elección. Así, Rosalía Zaldívar presumía tener 60 mil votos de los beneficiarios de Bienestar Social; el Sindicato de Maquiladoras, 40 mil; Aurelio Uvalle, 50 mil y así por el estilo.

Y como vimos un hibrido PAN-PRI ahora queda la duda, de cuántos de los votos que obtuvo Yahleel los aportó el PAN y cuántos los priistas. Y habrá que ver si esa alianza se mantiene en el futuro, un futuro en el que serán opositores.

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