En Sinaloa, el candidato de Morena, Rubén Moya Rocha, arrasó en las urnas y le sacó una ventaja de 24 puntos de diferencia al candidato de la coalición PAN-PRD-PRI, Mario Zamora Gastelum.
Américo se consolida
-Candidato natural para el 2022
-Gerardo Peña, nació para perder
-¡Bendito PT!
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Raúl Hernández Moreno
En Sinaloa, el candidato de Morena, Rubén Moya Rocha, arrasó en las urnas y le sacó una ventaja de 24 puntos de diferencia al candidato de la coalición PAN-PRD-PRI, Mario Zamora Gastelum.
Mientras Rocha obtuvo, en cifras preliminares, 496,787 mil votos (56.61), Zamora logró 286,289 (32.63).
La de Moya fue una victoria aplastante, contundente, fue una paliza y todo esto viene a colación porque en Sinaloa el delegado del comité ejecutivo nacional de Morena, fue nuestro paisano, el senador Américo Villarreal Anaya, lo que lo convierte en candidato natural a la gubernatura de Tamaulipas, cuyo proceso electoral arranca en tres meses.
Américo le cumplió a Morena y al Presidente. Dio resultados efectivos al operar la campaña en Sinaloa.
Ciertamente Américo no va solo en la candidatura, también está fuerte Rodolfo González Valderrama, director de Radio, Televisión y Cinematografía. Da la casualidad de que ambos son amigos del Presidente Andrés Manuel López Obrador y son amigos mutuos. A Tamaulipas le conviene un gobernador amigo del Presidente, no un enemigo.
Más personajes morenistas se van a sumar al proceso interno de selección. El destape oficial del candidato será en enero del 2022, pero para noviembre o diciembre de este año ya habrá señales claras de quién puede ser el elegido.
El proceso electoral 2021-2022 inicia en septiembre, pero para efectos prácticos, los que aspiran a competir ya están buscando consensos, con el añadido de que la victoria del domingo 6 convierte a Morena en el favorito. Haber ganado 16 de 22 diputaciones locales y 10 municipios, entre ellos los más grandes como Reynosa, Matamoros, Victoria, Nuevo Laredo y Madero, no es cualquier cosa.
La elección del domingo 6 dejo fuera del 2022 a los dos prospectos más fuertes del PRI y el PAN: Enrique Cárdenas y Gerardo Peña. Ambos fueron derrotados. Y si no pudieron sacar adelante una diputación, menos podrían con una gubernatura. Tienen que hacerse a la idea de quedarse en casa y no arriesgarse a otra paliza.
Gerardo Peña nació perdedor. Perdió la presidencia municipal de Reynosa ante Oscar Luebbert en el 2007; en el 2009 perdió la diputación federal ante Everardo Villarreal; y en este 2021 desistió de ser candidato a la alcaldía de Reynosa, por miedo a perder, optó por una diputación federal y lo volvieron a derrotar.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tiene que descartar a Peña para el 2022, salvo que quiera que el PAN pierda de manera vergonzosa.
El PAN va a llegar al 2022 con todo en contra. Ya no es el favorito para retener la gubernatura. Las derrotas del domingo son una pesada losa que causan desanimo entre la militancia. Y si a eso se le agrega que se les cierra la llave de los recursos en los principales municipios, peor el asunto.
En otro tema, mañana sesionan los comités municipales y distritales para realizar el recuento definitivo de los votos de la elección del domingo 6. El PAN ya anunció que va a impugnar la elección, porque detectó inconsistencias en las actas de escrutinio. Hasta habla de contar voto por voto.
Ahora bien, la Ley Electoral de Tamaulipas contempla, en el artículo 292, dos supuestos para el recuento total de votos. Primero, cuando el número de votos nulos sea mayor entre la diferencia entre los candidatos que queden en primer y segundo lugar.
La otra es cuando la diferencia de votos entre el primer y segundo lugar sea de menos de uno por ciento.
Hay dos momentos procesales para solicitar este recuento, En el primer supuesto, es al momento de iniciar la sesión de cómputo y la segunda, al concluir el cómputo.
Ahora bien, el PAN presentó una “sabana” con los resultados preliminares del Comité Municipal Electoral en la que este le asigna 57, 289 votos al PAN y 56,675 a Morena, mientras que hay 2,678 votos nulos. Ahora bien, en esta lista se omiten los votos del PT que fue aliado con Morena y obtuvo 2,317 de manera directa y 983 en coalición. Con la suma de estos votos, la coalición llega a 59,975 votos, es decir, 2686 votos más que el PAN, cifra mayor a la de los votos nulos.
Esta es una reforma que surgió en el 2007, a raíz de que un año antes Andrés Manuel López Obrador solicitó el recuento de los votos, casilla por casilla.
Y mientras el PAN amenaza con impugnar la elección, la candidata del PRI Cristabell Zamora volvió a mostrar de qué está hecha y subió un video a las redes sociales donde reconoce el triunfo de Carmen Lilia Canturosas Villareal y le deseo éxito en la presidencia municipal.
Más tarde, el presidente estatal del PRI, Edgar Melhem Salinas dijo que avala lo dicho por Cristabell.
Por otra parte, si bien es cierto que en Nuevo Laredo el Partido del Trabajo ha sido un partido chico, modesto, que incluso fue palero del partido en el poder, colocando candidatos a modo, en esta elección jugó un papel relevante y seguramente en este momento Carmen Lilia debe estar diciendo: ¡Bendito PT!.
Y es que el PT le aportó a Morena 3,447 votos, de los que 2,434 fueron una aportación directa y 1013 son resultado de la coalición.
La diferencia entre el PAN y Morena fue de menos de 2,700 votos, lo que quiere decir que si Morena hubiese ido solo, habría perdido.
Con estos números, a Morena le ayudó el PT. Se ganaron las dos regidurías, asignadas en los lugares 3 y 6.