TAMPICO 03 de Febrero del 2024 (RN Noticias) con información de Expreso.- De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que elabora el Inegi, la proporción de personas en México que gana hasta un salario mínimo pasó de 8.5 millones al cierre de 2018 a 19.2 millones de ocupados; es decir, una de cada tres personas que tienen un empleo, ya sea formal o informal.

Esa misma proporción se ve reflejada en la zona conurbada del sur de Tamaulipas, en donde sólo un 30% de la población ocupada que gana el salario mínimos han visto incrementarse sus ingresos, el resto hacen frente con la misma paga a los incrementos constantes de productos y servicios, por lo que el 70% de la población han visto derrumbarse su poder adquisitivo, reveló el investigador en economía Jorge Alberto Pérez Cruz.

“Hay que diferenciar el incremento salarial que se da en dos dimensiones, uno es a los que han beneficiado estos incrementos que se asocian al salario mínimo, es decir, para aquellos que ganan el salario mínimo si ha habido un crecimiento en su salario real”.

El investigador señaló que si al 100% de los incrementos al salario mínimo se le restan los aumentos por la inflación, en realidad el incremento que se ve reflejado se queda en un 60% de aumento, es decir, esos salarios que eran muy bajos sí han crecido.

“Estamos hablando de que el crecimiento de aquellos que no reciben el salario mínimo y que ganan más, ha aumentado entre un 4.5% y un 5.5%, si observáramos ese crecimiento, que es el de la mayoría, pues entonces el crecimiento de los precios de la canasta básica sí ha sido por encima del crecimiento de los salarios, estamos hablando de que más o menos en la zona sur es como un 25 al 30% de la población que están ganando cerca del salario mínimo, entonces para el restante 70% al 75% de la población, el crecimiento de los salarios ha sido de 4.5 a 5.5%”, apuntó.

El Doctor en Economía e investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, señaló que el crecimiento ha sido mucho más rápido en los precios de la canasta básica, lo que supera el crecimiento de los salarios.

“Si hiciéramos un análisis después de la pandemia, estamos hablando de que con estos incrementos promedios, de entre un 4% ó 5% en promedio, es lo que ha venido disminuyendo el poder adquisitivo de la población y en estos últimos 3 años estamos hablando de alrededor de 16% ó 17% del poder adquisitivo, comparado con los incrementos salariales”.

Refirió que al analizar la inflación de los últimos tres años, se evidencia una importante alza, lo que disminuye su efecto con los incrementos salariales, pero en realidad el por adquisitivo anda en un 16% ó 17% que ha bajado entre la población.

“Los que perciben salarios por arriba del salario mínimo son los que se ven más afectados en términos del poder adquisitivo, son los que han perdido, y aunque para los que ganan sólo el salario mínimo sigue siendo insuficiente, porque una canasta básica, que es alta en términos de lo que vale, sí ha habido un crecimiento para ellos, que de tal manera cada vez tienen mayor facilidad para comprarla, pero en caso de los que ganan arriba del salario mínimo, estamos hablando de un 70% ó 75% la población los que están afectados en términos del poder adquisitivo, porque es ahí donde hemos visto los menores incrementos salariales”, subrayó.

Pérez Cruz dijo que de los productos de la canasta básica, los que han sido más afectados por los incrementos son “las frutas y verduras, es el que más preocupación genera porque han habido muchas variaciones en los precios en lo que fue el año pasado, si tú vas al tema de las carnes no ha sido tan fuerte (el aumento) pero el tema de las frutas y las verduras es donde más ha impactado al bolsillo, ahí es donde se tienen que buscar algunas estrategias, sobre todo para mitigarlo en aquellos grupos de las poblaciones que son los que menos ganan, para que puedan seguir consumiendo estos productos”, apuntó.