CIUDAD VICTORIA a 23 de Octubre del 2023 (RN Noticias) con información de Expreso.- Mientras la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos por las fronteras tamaulipecas fueron a la baja, el cruce de sudamericanos y asiáticos se disparó durante el año fiscal 2023.

De acuerdo a las cifras presentadas ayer por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), entre octubre del 2022 y septiembre del 2023, se realizaron 599,041 arrestos en los sectores del Valle del Río Grande y de Laredo.

Las estadísticas retratan una disminución histórica en el flujo de migrantes mexicanos y de los países expulsores de Centroamérica, pero al mismo tiempo, se presentó un récord en el cruce ilegal de venezolanos, colombianos, rusos y chinos.

En el 2023, 127,552 mexicanos fueron arrestados del lado americano en la frontera con Tamaulipas, un número menor a los 182,718 detenidos en 2022 y los 172,589 en del 2021.

En contraste, la segunda nacionalidad con mas detención de acuerdo a la CBP, fue la venezolana, que pasó de 10,450 en el 2022 a 107,843 en el 2023.

La expulsión de venezolanos, y su llegada a la frontera de Tamaulipas fue evidente en ciudades como Matamoros y Reynosa, donde se habilitaron albergues para atender a miles de familias.

La razón sería la grave situación económica que vive ese país.

En el mas reciente año fiscal también se registró un incremento de arrestos de migrantes originarios de Colombia, que pasaron de 7,509 en 2022 a 13,883 en 2023, lo mismo que con los ecuatorianos que fueron 5,313 en 2022 y 11,645 en 2023.

Los otros grandes aumentos en presencia migratoria fueron de los chinos y los rusos.

Los primeros pasaron de apenas 666 detenidos en el 2022 a 7,531 en el 2023, mientras que los rusos fueron 9,417 en el mas reciente año fiscal contra los apenas 282 del 2022.

También hubo un disparo en la llegada de migrantes originarios de Haití, al pasar de 19,083 en 2022 a 52,183 en 2023.

En contraste con esta dinámica, los países centroamericanos que históricamente ocupan los primeros lugares en las detenciones fronterizas, ahora presentaron una tendencia a la baja.

En el 2022 por ejemplo, la CBP reportó la detención de 72,180 salvadoreños, mientras que en el 2023 la cifra fue menos de la mitad: 33,246.

Los guatemaltecos bajaron de 107,985 en 2022 a 69,087 en 2023 y los hondureños de 126,295 a 101,143.

El gobierno estadounidense anunció recientemente que iba a otorgar el estatus de protección temporal (TPS por sus siglas en inglés) a cerca de 500,000 venezolanos que llegaron a Estados Unidos antes del 31 de julio, al tiempo que prometió deportar a los que lleguen ilegalmente después de esa fecha y no consigan asilo. Recientemente, inició vuelos de deportación a Venezuela como parte de un deshielo diplomático con el gobierno de Nicolás Maduro.

Además, Estados Unidos “aumentó los recursos y el personal” en la frontera en septiembre, dijo Troy Miller, comisionado interino de la CBP.

“Estamos colaborando continuamente con socios nacionales y extranjeros para hacer frente a la histórica migración hemisférica, incluidos los grandes grupos de migrantes que viajan en trenes de carga, y para aplicar las consecuencias, incluida la preparación de repatriaciones directas a Venezuela”, dijo Miller.

El Gobierno de Joe Biden ha tratado de abrir más vías legales de llegada y poner más dificultades a la inmigración irregular, pero eso no ha frenado los cruces ilegales en la frontera. Estados Unidos anunció un modelo para permitir a personas radicadas en Estados Unidos presentar una solicitud en nombre de un ciudadano que entre en el país si demostraba que cuenta con los medios de vida o el apoyo local necesario para subsistir, lo que facilitaba por ejemplo la reunificación familiar. Más de 265,000 personas procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela entraron en septiembre en los aeropuertos tras hacer su solicitud en línea y mostrar que tienen patrocinadores financieros, pero la llegada de inmigrantes ha desbordado los cauces regulares.