En su impugnación de las elecciones del 5 de junio, el PÄN está repitiendo la misma estrategia del 2021 cuando impugnó y pidió que se repitieran las elecciones de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Río Bravo, Altamira y Madero,
Impugnación débil
-PAN repite la estrategia del 2021
-Denuncia sin pruebas
-Busca un pretexto para justificar derrota
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
En su impugnación de las elecciones del 5 de junio, el PÄN está repitiendo la misma estrategia del 2021 cuando impugnó y pidió que se repitieran las elecciones de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Río Bravo, Altamira y Madero,
bajo el argumento de que se presentó una cascada de irregularidades durante la jornada electoral, que nunca pudo comprobar ante las instancias correspondientes.
En el caso de Nuevo Laredo, Luis René “Cacharro” Cantú vino a esta ciudad y en una conferencia de prensa dio por un hecho que las elecciones se iban a repetir y el PAN ganaría, pero no pasó ni una ni otra cosa.
El PAN sabe que no hay reversa en los resultados –y menos cuando el Presidente Andrés López Obrador calificó de heroicas las elecciones por la descarada intervención del gobierno del estado- y lo que quiere es construir la narrativa de que les ganaron a la mala.
El año pasado, los cabecistas se sentían inderrotables y cínicamente aseguraban que con el apoyo de los organismos electorales los resultados electorales se modificarían a favor del PAN, porque si se atrevían a ratificar los triunfos de Morena enfrentarían la ira del tirano.
Pero las autoridades electorales no atendieron consignas ni escucharon amenazas, hicieron su trabajo y confirmaron la voluntad de los ciudadanos ante las urnas, que le patearon el trasero al PAN.
Al PAN le van a dar garrote en todas las instancias electorales y en las extralegales, si se le ocurre quejarse ante la ONU, HEB, FBI y el Club de Tobi.
El Cacharro es un bravucón, se siente protegido por Cabeza de Vaca y después del 1 de octubre, ya sin esa protección, lo vamos a ver como lo que es: un hombre sin luces, torpe, sin talento, sin moral, sin memoria, un lacayo de su patrón.
Por lo pronto al PAN, no le están siguiendo el juego ni el PRI ni el PRD, porque saben que solo harían el ridículo. Lo han dejado solo.
El PAN contrató al ex consejero electoral, Marco Antonio Baños Martínez para que los asesore y no faltan militantes convencidos de que con este asesoramiento ya están ganados. La realidad, es que ni con la asesoría de Lorenzo Córdova podrían revertir los resultados.
La ciudadanía les dio un voto de castigo y de nada les sirvió que comprarán miles de votos.
Y es que muchos aceptaron el dinero, pero votaron en contra del PÄN, por eso ahora no les salen las cuentas y buscan operadores a quienes culpar de la derrota. No busquen más, ese fue Cabeza de Vaca. Él fue quien escogió al candidato y armó la estrategia de campaña y la realidad es que es pésimo operador político.
Por cierto, que la prensa nacional se mofa del PAN tamaulipeco y sostiene que acusa a Morena de una “elección de estado, pues se utilizaron recursos públicos para favorecer al candidato de la 4Y. ¿Y no se mordieron la lengua?”, pregunta el autor de la columna Templo Mayor de Reforma, en su edición del lunes.
Para nadie es un secreto que Cabeza de Vaca hizo todo lo posible para dejar a uno de los suyos en el cargo, remata.
Y es cierto, lo que se quisieron robar la elección, ahora se dicen robados.