Hace dos semanas, en el PAN se frotaban las manos y festinaban la incorporación de Maki Ortiz y su hijo Carlos Peña al proyecto de César Verástegui, ahora los descalifican y critican que apenas hayan juntado 10 mil gentes en el mitin de apoyo a Américo Villarreal.
Nunca ha habido alternancia en Tamaulipas: Ebrad
-PAN y PRI, lo mismo
-Maki Ortiz pide cambiar el miedo por la esperanza
-Haitianos, las dos caras con que se les trata
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Raúl Hernández Moreno
Hace dos semanas, en el PAN se frotaban las manos y festinaban la incorporación de Maki Ortiz y su hijo Carlos Peña al proyecto de César Verástegui, ahora los descalifican y critican que apenas hayan juntado 10 mil gentes en el mitin de apoyo a Américo Villarreal.
Se les olvida que los eventos masivos poco influyen en los resultados. En el 2018, el panista Miguel Ángel Yunes Márquez reunió más de 80 mil simpatizantes en su cierre de campaña por la gubernatura de Veracruz y tres doritos después, Cuitláhuac García le ganó con una diferencia de 213 mil votos.
El PAN, aunque ahora lo minimice, se quedó sin dos aliados.
El PAN esta perdido, la única manera en que puede ganar la elección, es convenciendo al MC, PT, Verde y Morena de que se le sumen.
Maki no solo se decidió por Morena, sino que de paso convocó a los tamaulipecos a cambiar el miedo por la esperanza para que la 4T llegue a Tamaulipas.
Y es que en los últimos días el gobierno del estado desató una venganza personal contra los opositores y su primera víctima fue el secretario general del Sindicato de Salud, Adolfo Sierra a quien se detuvo por la presunta comisión de delitos electorales y la prensa cabecista vaticinó que sería condenado a 18 años de cárcel, pero fue liberado un día y medio después.
Se hace un uso faccioso de la justicia, ante el miedo de perder las elecciones y exponerse a rendir cuentas al próximo gobierno. Tienen miedo de que al dejar el poder, brote la pus y se ven obligados al vomito negro.
El domingo no solo Maki formalizó su adhesión a Américo, de paso se tuvo la presencia en Reynosa del presidenciable Marcelo Ebrad Casaubond quien alabó al candidato de Morena, habló de su integridad, de su amor y dedicación a Tamaulipas y fue contundente en su juicio al mal gobierno de Cabeza de Vaca: dijo que en Tamaulipas no ha habido alternancia, porque los que llegaron gobernaron igual que el PRI y ahora van juntos.
En Tamaulipas ya podemos hablar de dos sexenios perdidos. Dos sexenios en que el desarrollo económico se estancó y la corrupción creció exponencialmente y por eso en el 2021 hubo un voto de castigo al PAN que se va a repetir en el 2022.
Es cierto que el gobierno del estado va a querer robarse la elección del 5 de junio, pero no le va alcanzar, porque el gobierno federal ya está listo para desactivarlo.
En medio de todo esto, el IETAM amonestó públicamente al gobernador Francisco García y le pidió no intervenir en el proceso electoral. Y como las amonestaciones son como un llamado a misa en un país de ateos, el domingo el gobernador se presentó en Reynosa en un evento de apoyo a César Verástegui, total una nueva amonestación nada cambia.
Eso sí, ya no habló, porque sabe que cuando habla de política, la riega y termina hundiendo a su delfín.
En otro tema, los migrantes haitianos que en las últimas dos semanas llegaron a Nuevo Laredo, muestran las dos caras con que los tratan los gobiernos estatal y municipal.
El estatal, a través de su secretario de gobierno, Gerardo Peña, ordenó no permitir que transiten por territorio tamaulipeco, con el pretexto de que generan problemas de seguridad, salud y social, además de que se les tiene que buscar alojamiento y alimentos. Y eso que el PAN presume ser un partido humanista, cuando en realidad es cruel, ruin y criminal.
En cambio, aquí en Nuevo Laredo, el gobierno municipal habilitó cinco albergues para los haitianos, se les brinda asesoría médica y medicamentos –hay, 150 embarazadas- y con la ayuda de grupos religiosos y particulares se les provee alimentos.
Además, la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas vio alternativas para que los permanezcan varias semanas en Nuevo Laredo obtengan trabajos temporales y los haitianos están trabajando en supermercados, en la construcción y en cualquier negocio que les ofrezca un empleo.
Toda esta política migratoria, nos muestra la cara del PAN y de Morena, Uno es un gobierno duro y represor y el otro, respeta los derechos humanos y les ofrece alternativas para su mejoramiento personal.
Ah, y se nos olvidaba, los haitianos no deber ser molestados por Cabeza de Vaca y su gobierno, porque su estancia en el país es legal, Tienen residencia permanente otorgada por el Instituto Nacional de Migración, lo que les permite transitar libremente por el territorio nacional.