Estoy seguro que alguien de Nuevo Laredo y que esté involucrado en el ambiente político conoce a Crescencio “Chencho” Macías; gente de Manuel Bartlett, dice, y quien sabe de él, reconoce la risa que lo caracteriza.
ARENA POLÍTICA---
LAS CARCAJADAS DE CHENCHO MACÍAS
Por Rubén Arenas
Estoy seguro que alguien de Nuevo Laredo y que esté involucrado en el ambiente político conoce a Crescencio “Chencho” Macías; gente de Manuel Bartlett, dice, y quien sabe de él, reconoce la risa que lo caracteriza.
Hace algunos días mientras entrevistaba a un funcionario en el segundo piso de presidencia municipal, en la planta baja, por el lado de regidores se escuchó una fuerte carcajada, la risotada quedó también grabada en mi dispositivo.
Al concluir mi entrevista me fui directo a él, no para reclamarle; ¿alguien le puede reclamar a Chencho?
-Cuéntame el chiste- le dije, el hombre dialogaba con otros 3 compañeros de la prensa, -Tu risa se escuchó en todo el edificio-
“Les comentaba a los compañeros que me acabo de enterar que Enrique Rivas les prometió la alcaldía para el 2024 a Chuy Valdez y a Ramiro Ramos, en caso de ganar el Truco” y vuelve a soltar la carcajada, risa que nos contagió a todos, inclusive, hasta la gente que se encontraba a nuestro alrededor, pero no sé si rieron pro su dicho o por su risa.
Desconozco los contactos de Chencho, pero él fue quien me dijo en diciembre de 2020 cuando se destapó que la entonces priista Yahleel Abdala Carmona sería la candidata del PAN a la presidencia municipal, que Acción Nacional perdería la elección, pero no lo haría con un militante de verdad, sino con alguien de afuera para echarle la culpa y pues, el pronóstico se cumplió.
Entonces ¿le creemos o no a Chencho Macías? Dice el dicho que prometer no empobrecer y si algo es cierto es que al ex alcalde panista le gusta fanfarronear, recordemos que en el pasado proceso electoral decía que les ganaría a todos los candidatos a la diputación local por el distrito 1, pero le falló el tiro, pues le pusieron una “zapatería”, de la cual aún no se ha recuperado.
Nos comentan que él le solicitó al candidato del gobernador, César Verástegui, ser su coordinador en Nuevo Laredo, pero pues está rodeado del mismo equipo que lo traicionó y que no le cuidó el voto el día de la elección.
Ahora, no es un secreto de la amistad de Rivas con Chuy Valdez, pues se dice que en los 5 años de la administración panista le fue bien al dirigente del PRI, de tal manera que solo hizo show con eso de no aceptar la alianza con los azules.
En el caso de Ramiro Ramos Salinas, a otro de los que le prometió Rivas la alcaldía, según Chencho, pues también tuvo que recular ya que durante varias semanas señaló que el tricolor en el estado no necesitaba de alianzas para competir, sin embargo, ahora se le ve levantándole la mano al Truco y del brazo de Rivas Cuéllar, quien en su segundo periodo como alcalde le echó encima la caballería a Mónica García Velázquez, esposa de Ramiro, con el tema del World Trade Center, ¿recuerdan?
En fin, dice el dicho que, “La política es el arte de tragar sapos sin hacer gestos”
¿Habrá a quien le resulte delicioso?
Por cierto, ya entrados en le plática, el amigo Checho comentó que, en la pasada visita a Nuevo Laredo del candidato del gobernador, Jesús Valdez sí hizo su chamba para juntarle gente en las instalaciones del tricolor ya que estuvo haciendo muchas llamadas, le habló hasta priistas que por muchos años no se han parado en el partido.
- ¿Y a cuántos ex alcalde priistas convenció? Le pregunté, a ninguno, me contestó, entonces ¿Cuánta gente le juntó al Truco?, insistí -Ni a 50 priistas, pero eso sí, le ganó a Checo Martínez el del PRD- y volvió a soltar otra carcajada
EPÍLOGO:
Se va un buen operador panista entre el magisterio de Nuevo Laredo, su relevo, no le llega ni a los talones, solo habrá que recordar la pifia que cometió con las tarjetas bancarias donde se depositaban las becas municipales, pero ese tema, lo trataremos después… hasta la próxima.