Mayo 04, 2024

Login to your account

Username *
Password *
Remember Me

Create an account

Fields marked with an asterisk (*) are required.
Name *
Username *
Password *
Verify password *
Email *
Verify email *
Captcha *
Reload Captcha

Por Armando Maya Castro: Promesas de campaña

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

Todos prometemos muchas cosas en la vida, a veces llevados del entusiasmo, otras bajo el impulso de un determinado interés. Ocurre en diversos entornos, mayormente en el ámbito político, en el que prometer no cuesta nada, y tampoco empobrece, como afirma el viejo y conocido refrán.

Promesas de campaña

Por Armando Maya Castro

Todos prometemos muchas cosas en la vida, a veces llevados del entusiasmo, otras bajo el impulso de un determinado interés. Ocurre en diversos entornos, mayormente en el ámbito político, en el que prometer no cuesta nada, y tampoco empobrece, como afirma el viejo y conocido refrán.

A través de los tiempos hemos sido testigos de la forma en que algunos candidatos demagogos, en el afán de ganarse el apoyo del electorado, prometen de todo, incluso cosas imposibles. El problema es que, una vez en el poder, traicionan impunemente su palabra.

Prometer el cielo y las estrellas no garantiza que la gente de nuestro tiempo vaya a creer que el político que abunda en promesas sea el mejor, ni que sea digno de su voto. Hoy, gracias a las benditas redes sociales, el pueblo está más informado que nunca, lo que le permite conocer la moral y trayectoria de los aspirantes a un cargo público, así como la historia de los partidos que los postulan.

Gracias a la información de la red de redes, sabemos qué partidos son los que han postulado a hombres y mujeres que, después de ganar en las urnas, se han olvidado de sus promesas de campaña, quedando como mentirosos ante la opinión pública.

Lo bueno para los políticos es que en política no hay castigo para ese tipo de mentiras. El único castigo existente es el de los ciudadanos, y ocurre en las urnas, cuando los votantes castigan con su voto la opacidad, autoritarismo y corrupción política de los gobiernos que le han fallado.

El único logro de las promesas incumplidas es el suicidio político de quien miente una y otra vez para llegar al poder. El mejor ejemplo lo tenemos en los organismos políticos que en el pasado le fallaron al pueblo. Hoy por hoy algunos de ellos agonizan como consecuencia de sus repetitivos errores. No es exagerado afirmar que algunos de ellos se encuentran en peligro de perder su registro en las próximas elecciones.

Lamentablemente esta demagogia no se extingue todavía. En pleno fragor de la actual campaña electoral seguimos viendo que los aspirantes a cargos de elección popular continúan por el sendero que transitaron los políticos que en tiempos pasados decepcionaron con sus promesas incumplidas a México.

Esta situación deja en claro que el incumplimiento destruye la credibilidad y reputación del político y del partido que lo postula. Por ello considero de la mayor importancia que sean los organismos políticos los encargados de moderar el discurso de sus candidatos, a fin de que prometan únicamente lo que podrán cumplir.

No se trata de coartar su libertad de expresión, sino de instarlos a que presenten compromisos serios, posibles de cumplir durante su gestión, así como propuestas viables que tengan como base el interés de encontrar soluciones a los grandes problemas que aquejan a la ciudadanía.

X: @armayacastro

© 2021 RNnoticias, Derechos reservados. Edit By JCP