En las últimas semanas, las aduanas de México han sufrido caídas continuas en su sistema de cómputo, lo que está afectando gravemente el flujo de mercancías y paralizando el comercio internacional. Los fallos, que han impactado puntos clave como Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Reynosa y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, han dejado a miles de camiones varados durante horas, incrementando costos y afectando la competitividad de los puertos mexicanos.