La inseguridad en las carreteras mexicanas ha alcanzado niveles alarmantes, afectando principalmente al sector del transporte. La creciente ola de robos de vehículos y mercancías ha llevado a los empresarios del rubro a implementar medidas extremas para protegerse. Se destacan los operativos "carrusel", en los que convoys de camiones son escoltados por patrullas de la Guardia Nacional para evitar ser víctimas de asaltos, una estrategia que intenta mitigar el riesgo de los transportistas.