Carmen Lilia Canturosas Villareal. hoy se enfrenta contra un ejército poderoso y corrupto, que tiene en sus filas, el poderío económico y mediático, que cuenta con miles de soldados serviles y entregados a hacer de todo, con el fin de no perder el poder y privilegios de los que han gozado a costillas del pueblo, al que dicen servir.
"Las armas mexicanas se han cubierto de gloria", decía el telegrama que Ignacio Zaragoza envió a Benito Juárez anunciando la victoria de las tropas mexicanas sobre el poderoso ejército francés en Puebla, el 5 de mayo de 1862.
Los tiempos de servidumbre, de esclavitud y la amenaza latente de un gobierno extranjero que buscaba apoderarse de nuestro México a sangre y fuego, eran el episodio que vivió nuestra historia hace 159 años y que gracias al coraje y valentía de muchos mexicanos, comandados por un hombre valiente y decidido, lograron, con las armas que tenían a su alcance, palos, machetes, cuchillos, azadones, rastrillos y demás herramientas del campo, vencer al más poderoso y mejor armado ejercito del mundo, los franceses.
Hoy en Nuevo Laredo, Tamaulipas esa hazaña que quedo en los anales de la historia escritas con letras de oro se repite, pues ante el imperio podrido del #PAN que ha mantenido sumido en la mediocridad y servilismo a la ciudad en los últimos 5 años, resurge la figura de una mujer, con el estandarte de libertad, progreso y desarrollo para nuestro puerto fronterizo, la cual enarbola la bandera de un verdadero cambio, su nombre, Carmen Lilia Canturosas Villareal.
Ella, hoy se enfrenta contra un ejército poderoso y corrupto, que tiene en sus filas, el poderío económico y mediático, que cuenta con miles de soldados serviles y entregados a hacer de todo, con el fin de no perder el poder y privilegios de los que han gozado a costillas del pueblo, al que dicen servir.
La batalla no es fácil, el poder del enemigo que mantiene con un pie en el cuello a los neolaredenses es grande, hoy el ciudadano ve desde abajo, como unas cuentas familias se hacen millonarios, multiplican sus negocios y privilegios, mientras la ciudad luce en el abandono total y las voces críticas, son calladas con el dinero del mismo pueblo.
La batalla parece imposible de ganar, el poderío del enemigo a vencer, muestra su musculo de derroche económico, todo lo compra, todo lo absorbe, todo lo obliga y todo parece sucumbir a su paso, todo parece indicar que la podredumbre del PAN dará continuidad al corrupto sistema, donde lo único que importa es el poder y no el pueblo.
Pero con el rayar del nuevo día, comienza a vislumbrarse la esperanza, la bandera guinda de Morena comienza a ser enarbolada con gallardía en manos de Carmen Lilia Canturosas y cada día son más los ciudadanos que deciden despertar del letargo, conformismo y mediocridad que han vivido en los últimos 5 años y ponerse de pie, levantar sus rodillas paralizadas y alzar los brazos caídos y con su frente en alto, están listos para hacer frente y derrocar a ese enemigo poderoso llamado PAN.
Los ciudadanos convencidos y seguros del cambio que desean para Nuevo Laredo, toman las humildes herramientas a su alcance, para sumarse con ellas a la batalla por rescatar la ciudad de las garras corruptas del régimen podrido del PAN.
Los ciudadanos, están conscientes del poderío del enemigo, de sus artimañas, pero se suman con valentía y arrojo e incitan a sus familiares y amigos a multiplicar el trabajo, en torno al liderazgo de Carmen Lilia Canturosas, seguros de que “El Pueblo Unido, Jamás Será Vencido” y con esta seguridad, avanzan a paso firma, con rumbo a la victoria en las urnas electorales, el próximo 6 de junio.
Su confianza en el triunfo de un proyecto ganador de Morena, esta afianzado por gobiernos de resultados, que buscan el bienestar de todas las familias, principalmente las más vulnerables, donde los adultos mayores, los niños, las personas con capacidades diferentes, las madres solteras, los huérfanos, las víctimas de la violencia e inseguridad y de las familias que viven en extrema pobreza.
Por ello está 6 de junio, con el respaldo de los ciudadanos, las urnas de Nuevo Laredo, se han de vestir de gloria, y el resultado será contundente y claro, la derrota del gobierno podrido y corrupto del pan.
Y entonces con gallardía, con el triunfo ciudadano hecho una realidad, cantaremos unidos el cantico de la victoria y enarbolaremos la bandera de libertad, para vislumbra un horizonte más prometedor para nosotros y para nuestros hijos.
Pero hasta entonces, sigamos firmes en la batalla, poniendo todo nuestro empeño y dedicación por convencer a más ciudadanos de que, el ayer ya es historia, pero el hoy es de trabajo, de entrega, de dedicación, de sembrar la semilla de la esperanza, para que el mañana que nos espera sea de desarrollo y progreso para todos.
Señores, es tiempo de libertad, es tiempo de cambio, es tiempo de esperanza, este es nuestro tiempo, este es nuestro espacio, este es tiempo de nuestra libertad, liberta que no se implora, libertad que se conquista, así que adelante, vamos juntos, hasta la victoria.
Buenas tardes y que Dios nos Bendiga a todos.