Tiempo de opinar: ¡Se los dijimos!

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Cuando la revista Proceso publicó a principios de diciembre de 2020 un reportaje donde dio a conocer que la Unidad de inteligencia Financiera investigaba al Gobernador Francisco García Cabeza por la presunta comisión de varios delitos, desde este espacio, y en otros más, dijimos que era una denuncia seria y que más valía al mandatario atenderla y enfrentarla.

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

Cuando la revista Proceso publicó a principios de diciembre de 2020 un reportaje donde dio a conocer que la Unidad de inteligencia Financiera investigaba al Gobernador Francisco García Cabeza por la presunta comisión de varios delitos, desde este espacio, y en otros más, dijimos que era una denuncia seria y que más valía al mandatario atenderla y enfrentarla.

En vez de eso, el Gobernador y sus aliados, descalificaron a la revista, afirmaron que no existía investigación alguna y bla, bla, bla.

A fines de febrero de este año, la Fiscalía General de la República solicitó formalmente a la Cámara de Diputados iniciar el proceso de desafuero del gobernador para poder procesarlo penalmente y la respuesta del Gobernador fue la confrontación y decir que desconocía la denuncia, cuando cualquier persona con sentido común sabe que las investigaciones judiciales se hacen con sigilo.

Semanas más adelante nos atrevimos a decir que sería saludable que el gobernador solicitase una licencia para separarse de su cargo, porque él tiene fuero, junto con su hermano Ismael, pero en cambio no lo tienen ni su madre, su esposa, su suegro y su hermano José Manuel.

El miércoles la Comisión Instructora de la Cámara de Diputados validó poner a votación el desafuero del gobernador, lo que será votado mañana viernes y como Morena y sus aliados tienen más de 330 votos, es una decisión cantada.

No significa que Cabeza de Vaca será detenido en ese momento, solo se le va a quitar el fuero para ser enjuiciado y en ese proceso igual puede ser exonerado, o hallado culpable. Va hacer un proceso largo y al mandatario no le queda otra opción que negociar con el gobierno federal, porque enfrentarlo agresivamente sería un suicidó político.

De 1928 a la fecha, 95 gobernadores han caído en el país, entre ellos los tamaulipecos Rafael Villarreal en 1935 y Hugo Pedro González

En 1935, Rafael Villarreal fue obligado a pedir licencia como resultado de un caos general, en el que se incluyó la denuncia de Vicente Villasana, director del periódico “El Mundo”, de que la policía había golpeado al Jefe de Redacción, Eduardo Martínez y a Margarito Ruiz, corresponsal de El Universal,

En Gómez Farías hubo un zafarrancho con saldo de varios muertos y heridos; en Tampico fue detenido el regidor Martín Piña, por haber propuesto el desafuero del gobernador; en Nuevo Laredo, había dos alcaldes: Martín Herrera adicto al gobernador y otro encabezado por Remigio Jasso Rodríguez; el 22 de julio de 1935, los agraristas convocan a una reunión en Ciudad Victoria para pedir la desaparición de poderes, que se concreta el 17 de agosto.

En esa época, Emilio Portes Gil tiene el control de Tamaulipas. Ya ha sido gobernador, secretario de gobernación y presidente de la república y no le perdona a Villarreal haberlo derrotado en el plebiscito que en 1933 organizó el Partido Nacional Revolucionario para escoger al candidato a gobernador. Con todo y haber sido Presidente, Villarreal le ganó y Portes Gil movió todo para removerlo, lo que finalmente logró

Doce años después, en 1947 es desconocido como gobernador el neolaredendse. Hugo Pedro González, luego de que su Jefe de Policía disparo y mató a Vicente Villasana, en una habitación del Hotel Sierra Gorda.

Desde El Mundo, Villasana era fuerte crítico de González. Con su caída, el Presidente Miguel Alemán Valdez terminó con el cacicazgo de Portes Gil, padrino del depuesto mandatario.

En 1947 no solo cayó el Gobernador, también los diputados locales, los magistrados, todos los alcaldes. Hubo desaparición de poderes.

En el caso actual, Cabeza de Vaca está obligado a pactar y llegar a un acuerdo con el gobierno federal. Más vale un mal arreglo que un buen pleito y más con un hombre tan terco y autoritario como el Presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Quién le gana?

El juicio es contra el Gobernador, no contra Tamaulipas.

Vamos a ver lo que pasa las siguientes semanas en Tamaulipas y cómo impacta este caso en el PAN y las campañas, daño que se pudo haber minimizado si Cabeza se hubiese separado de su cargo semanas atrás. Así lo hicieron otros gobernadores en el pasado.

En otro tema, inconformes por la postulación de Carmen Lilia Canturosas, un grupo de morenistas lanzaron una campaña para sugerirle a la ciudadanía que razone el voto y que se decida por la opción que considere mejor para Nuevo Laredo.

A través de las redes sociales y de boca en boca, estos morenistas advierten que no se puede promover el voto a favor de quien los marginó y no los tomó en cuenta al momento de integrar la planilla del cabildo y en el resto de las candidaturas.

Y como hay enojo con la candidata, la alternativa es analizar cada una de las opciones de los otros partidos y decidirse por quien represente la mejor propuesta.

Total que no cesan los problemas de Carmen Lilia, con defecciones por parte de los que antes eran sus aliados, con muestras de inconformidad de fundadores del partido y ahora con militantes negándole el voto.